El Miércoles de Cenizas, nos reunimos a celebrar la maravillosa oportunidad de transformarnos. En la tradición cristiana, éste es un día en el que nos proponemos dejar de lado todo lo que no nos permite ser felices, lo que nos aleja de una vida plena.
La Cuaresma es un tiempo en donde reservamos tiempo para cultivar la conexión con Dios por medio de la oración; un tiempo para cuidarnos y preservar nuestra integridad mediante el ejercicio de soltar o dejar de consumir lo que nos hace daño, un acto simbólico de esto es el ayuno. Y también es un tiempo en donde prestamos más atención a las necesidades de quienes nos rodean, pueden ser necesidades materiales o espirituales; y esto se consolida en los gestos de amor y caridad que ofrecemos.
